lunes, 23 de febrero de 2009

Lugares y nostalgias: el parque Colón


No tenía aún doce, pasaba todos los lunes y miercoles camino a Casa de Teatro al taller infantil de pintura en el cual estaba inscrito por entonces; la antigua plaza de armas de la ciudad era testigo de mis idas y venidas y me veía pasar desde sus bancos rodeando isletas de grama e hibiscus; desde el pedestal del egregio almirante de Indias, con su indice de bronce en alto, señalando una "tierra!" que se encontraba ahora en el umbral de una "modernidad" llena de retos y exigencias, con la broncínea doncella taína rubricando perennemente su destino y el de toda su raza a los pies del genovés; el parque Colón me escrutaba desde los ojos de las varias palomas que anidaban en los huecos de los sillares de la catedral, a cuya sombra, según cuenta la tradición, fueron hallados los presuntos restos del visionario navegante, junto a la vara en que se apoyaba y en cuyo techo reposaba un artefacto bélico del siglo XVI; un recuerdo, según cuentan, de la "visita" no muy grata del temido corsario inglés "sir" Francis drake, en aquel tistemente célebre 10 de enero de 1586, siendo la orgullosa y opulenta catedral de Santa María la Menor el principal objeto de su vandálica saña y proveedora de buena parte de su botín.




Los adolescentes del liceo Argentina y del Mahatma Gandhi, pululaban por allí a la salida de clases, eran los días en que el "brillar" era harto popular; en el bar italiano del frente, esquina del Conde y la Meriño sorbían margaritas aquellos hijos de la Hesperia, junto a franceses, alemanes y varios otros naturales del vetusto continente, sentados a la sombra de sus paraguas, contemplando los ambarinos destellos del ocaso sobre los desnudos muros de la catedral en las tardes de domingo. Las parejas tenían como testigos de sus confidencias a los laureles tras los bancos, mientras sus chiquillos corretean persiguiendose, ¿llegarán a saber algún día estos chicos que aquellos mismos adoquines que ellos pisan confiados y bulliciosos, fueron tetigos, la noche del 18 de marzo de 1861 del izamiento del pabellón íbero, proclamando una ignominiosa reconquista, acompañado del estruendo de 101 cañonazos y varios "viva Isabel II!"?¿acogerá su memoria la imagen de Norberto Torres, allí en la otrora plaza de armas, pregonando la vuelta del, a la sazón maltrecho poderío español?. Cruzando la Isabel la católica, el sombrío y austero palacio de Borgellá, que fuera en sus tiempos sede del gobierno de ocupación haitiano y más tarde palacio nacional, completa este plácido y acogedor conjunto arquitéctonico, capaz de hacernos pensar, como a Joaquín Balaguer en Santo Domingo de Guzmán como una "ciudad romántica".

jueves, 12 de febrero de 2009

HATO MAYOR EN VERSOS: Pregones de escuela

Cuando en la Bernardo yo estudiaba,
todos los días justo al recreo
cada vendedor su pregón ensayaba.

Muchachos llegaron los guineos!
traigo melcochas de las largas
y me voy a venderlas al liceo!.

Al pastelero el ser ñato era gran carga
y por decir: "bien grandes los pasteles",
voceaba siempre "ñin gran parrrga"!.

Los helados a quince cheles!
llegaron los sabrosos bacalaítos!
vengan a comprar sus jugos y cocteles!.

Iba con su olla azul el viejecito,
verle cruzar la verja era cosa extraña,
"Los helados a cinco, muchachito!".

Aquí está bien jugosita la caña!,
llevo las tripitas de harina!,
a dos por chele la castañas!,
cien en boca y galletitas Guarina!.

domingo, 8 de febrero de 2009

Querida patria tercermundista II:

Estas reflexiones no implican(por si acaso)que yo aplauda y/o consienta el estado de cosas presentes en mi nación, no, de ninguna manera; muy por el contrario, yo como estudiante de término de biología(era justo, despues de 9 años guayando la yuca), como Protocientificus tercermundistus que soy, me considero(modestia aparte y todo) en el deber de censurar nuestra escasa iniciativa en materia de industrialización y en superar la brecha digital(inclusive la analógica) que tanto nos agobia; no obstante, se puede amar reconociendo las deficiencias, como reza el dicho: "Amor no quita conocimiento".
Nuestra tierra es bella en todos sus rincones, de una belleza que no tiene par en el mundo; muchos extranjeros se asombran de como una media isla de apenas 47,000 km2 puede albergar tanto y en tan grandes proporciones; verdaderamente somos una "rareza" a nivel del mundo ¿como una isla tan pequeña, en plena zona tropical pede tener representados los principales biomas de las grandes masas continentales?, veamos: humedales(laguna Gri-grí, laguna de oviedo, lago Enrriquillo, laguna de Bávaro, laguna El limón), desiertos(el paisaje de varias provincias sureñas, entre ellas, Azua, Baní, Barahona, Pedernales y la norteña Montecristi, coincide en varias características con los desiertos de la alta y baja California), Chaparrales( la vegetación del morro de Montecristi y la vegetación de bayahondas de algunas provincias de nuestra región suroeste, pueden representar perfectamente este bioma), selvas(No puede asegurarse que existan en R.D. selvas, propiamente dichas, mas sin embargo, nuestros bosques húmedos, con su alta pluviometría anual y su tupida vegetación, podrían equivaler a las mismas), taiga(la vegetación de Valle Nuevo, Pico Duarte, valle del Tetero, valle de Lílis, hoyo de Pelempito, pueden sin duda representar la taiga; increible ¿no?, clíma frío y bosques de coníferas en una isla tropical!), tenemos por si fuera poco el bosque nublado( sierra de Bahoruco, Guaconejo) y si encima agregamos nuestras hermosas y tan ponderadas playas....mejor no seguir. La de Santo Domingo, es en palabras de E.M. quien fuera mi maestro de ecología y conservación de recursos naturales, "Una isla continente"; sobradas razones existen para formular dicho juicio ¿o no?.

sábado, 7 de febrero de 2009

Querida patria tercermundista:

Esto del "tercermundismo" es un término impuesto por los amos del norte y aunque estoy de acuerdo en que los paises de latinoamérica y de otras latitudes aun menos favorecidas tienen muchos escollos en común por superar(no entremos en detalles ,porque nos faltarían megabytes); deseo sin embargo compartir con los lectores lo que en algunas ocasiones(de esas en que te tornas irreverente y criticón, contagiandote de un espiritu adolescente que a todo dice "sueltame en banda")pienso al respecto: no me importa en absoluto.
Antes, en los últimos años de la secundaria y cuando iba en los primeros semestres de la universidad, me rompía el caco tratando de encontrar las causas de nuestro "subdesarrollo" y las posibles soluciones al mismo(que no consistieran en seguir siendo consumidores masivos de tecnología que no producimos); en ocasiones, incluso llegué a concebir el desarrollo de un país como "golpe de suerte", movido por los males y deficiencias que le atribuía al sistema de gobierno del "uncle Sam" y a toda la sociedad norteamericana, males y deficiencias que en muchos casos coinciden con las nuestras y sin embargo, ellos al contrario de nosotros, habitan un país "desarrollado" y "primermundista", en otras ocasiones me engañaba amí mismo diciendome que se debía a nuestra escasa población y extensión territorial. Es claro, por otro lado, que si cambiamos nuestros hábitos de consumo y nos preocupamos por elevar nuestros indicadores económicos y nuestro nivel educativo, focalizar el gasto social, transparentar nuestras instituciones públicas, bla,bla,bla,............,alcanzaremos algún día el tan cacareado desarrollo; mas, esta labor de titanes necesita el compromiso y esfuerzo mancomunado de todos los sectores de nuestra sociedad y sobra decir, además, que nos tomaría años.
Pero independientemente de cuales sean las causas y las posibles soluciones a nuestro subdesarrollo, existe un deber que siempre hemos de cumplir con nuestra patria: amarla; en estos momentos sería capaz de gritar a voz en cuello que amo a mi país con todo y sus calles sucias e inundadas,con todo y sus apagones de hasta 8 horas, con todo y sus frituras en las esquinas, con todo y sus pedigueños, con todo y sus mercados arrabalizados, con todo y sus escuelas sin butacas, con todo y sus hospitales sin camas, con todo y sus puentes caídos y caminos vecinales polvorientos, con todo y sus chiquillos dezcalzos, desnutridos y mal escolarizados......yo te amo profundamente, querida patria tercermundista!.
Nuestro pequeño rincón del mundo es hermoso, con una belleza a la cual se rindió incluso el "grande" y "egregio" almirante de la mar océano; en ocasiones pienso entre mí al ver ciertas "cosillas", "si hubiera nacido en otra playa, bastante lejos de esta"; pero cuando repaso las emocionantes páginas de nuestra historia, llenas de valor, patriotismo y entrega, como ningún otro pueblo las ha sabido escribir, entonces me siento orgulloso, más que nunca de mi gentilicio.
En la vispera de su partida a tierras de oriente, Alejandro Magno, recibió de su maestro Aristóteles este consejo: " Tu condición de emperador te hará viajar por varias tierras y reinos de los cuales sin duda te maravillarás, pero vayas donde vayas, jamás debes olvidar que eres un griego"; no nos lograremos quitar lo dominicano, no importa donde emigremos.