Cuando en la Bernardo yo estudiaba,
todos los días justo al recreo
cada vendedor su pregón ensayaba.
Muchachos llegaron los guineos!
traigo melcochas de las largas
y me voy a venderlas al liceo!.
Al pastelero el ser ñato era gran carga
y por decir: "bien grandes los pasteles",
voceaba siempre "ñin gran parrrga"!.
Los helados a quince cheles!
llegaron los sabrosos bacalaítos!
vengan a comprar sus jugos y cocteles!.
Iba con su olla azul el viejecito,
verle cruzar la verja era cosa extraña,
"Los helados a cinco, muchachito!".
Aquí está bien jugosita la caña!,
llevo las tripitas de harina!,
a dos por chele la castañas!,
cien en boca y galletitas Guarina!.
jueves, 12 de febrero de 2009
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Vaya! Cuantos recuerdos!
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